lunes, enero 06, 2014

“Entre todos”: un programa solidario y positivo



Se emite en TVE

Todos los días se exhibe en Chile, a través de Televisión Española por cable, el programa “Entre todos” que presenta la conductora Toñi Moreno. Habitualmente lo sigo y me parece que cumple una misión importante de la televisión, ser útil y aportar a la comunidad. En un país como España con serios problemas financieros y desempleo de las personas, me parece que encontrar soluciones a las graves dificultades por las que pasan los espectadores es un aporte. Un espacio televisivo que, en su formato, fomenta la solidaridad y la participación ciudadana.

A pesar de su éxito, el programa ha sido criticado nacional e internacionalmente con el argumento de que “vulnera la dignidad de las personas necesitadas, promueven la caridad y no respetan a los menores de edad”. Incluso el diario conservador francés Le Figaro, realizó un reportaje sobre este, al cual se dirigió en tono despectivo como “televisión para los pobres” y de “recordatorio de la realidad económica y social española”. A mí me parece correcto fomentar que sean los propios ciudadanos que ayuden, si pueden, a paliar la situación por la que pasan miles de familias en España en estos momentos.

El programa cuenta con un panel de especialistas que apoyan con consejos a las personas necesitadas y un equipo de call center recibe los llamados de colaboración, todos ellos guiados por la carismática y comunicativa Toñi Moreno. Mayoritariamente, el público asistente y que colabora es gente mayor. Los casos presentados muchas veces son dramáticos y los telespectadores así lo entienden. Lo importante es que se muestran los resultados de la ayuda proporcionada.

En Chile no tenemos un programa de esas características (y que falta que hace) porque la mayoría de la programación nacional son de farándula y cosas triviales como si no hubiera gente con problemas en nuestro país. Escuchar y ver en TVE a tantas personas que apoyan a sus compatriotas en desgracia hacen que uno, como televidente, sienta que todavía es posible creer en la bondad humana.