lunes, octubre 05, 2015

Pantalla “publicitaria” en un hotel



Recientemente estaba en un hotel en el norte de Brasil y en la recepción había una pantalla que proyectaba diferentes mensajes publicitarios. Por curiosidad profesional a veces miraba pero sin prestar mucha atención. La gente que circulaba tampoco le ponía atención porque yo me fije especialmente en eso para ver si era efectivo o no. Lo que si recuerdo es una frase que aparecía: “50 contactos diarios”. Algo que yo no vi porque la gente pasaba sin mirar.

Un día decidimos buscar un restaurant de “comida a kilo” que habitualmente en ese país es buena y barata. Caminando por la costanera preguntamos a un señor que parecía oriundo y nos indicó una dirección en su portugués casi inentendible. Lo que si recuerdo que dijo: dos semáforos más allá, indicando con la mano. Efectivamente el restaurant existía después de volver a preguntarle a un cuidador de autos y verdaderamente el lugar de comida era bueno.

De vuelta al hotel me detengo a mirar nuevamente la pantalla y ¡plop! aparece un mensaje del restaurante donde habíamos estado y que en varios días mirando distraídamente no había visto. Me hubiera ahorrado varias preguntas si el mensaje efectivamente hubiera llamado mi atención. El concepto era claro: comida a kilo, pero no lo decía en ninguna parte en el aviso de la pantalla, parecía un restaurant como cualquier otro. Esa es la importancia de conectar un aviso con los deseos de las personas de manera clara y precisa. Seguramente me hubiera fijado. ¿Efectividad? en mi caso no. Fue a la antigua, comunicación cara a cara.

¿Por qué cuento esto? Por una razón muy simple. Llegué al restaurant “al kilo” preguntando y no por los mensajes publicitarios de la pantalla en el hotel. En publicidad diga lo que tiene que decir y dígalo claramente, de eso se trata. Un mensaje tiene que inducir a la acción del consumidor.

Aquí están las fotos testimoniales.