Un estratega publicitario debe ser capaz de enfrentar una hoja en blanco
antes de sentarse frente al computador.
Muchos profesionales que trabajan en
estrategias de marketing o publicidad creen y piensan que todo comienza y
termina sentado frente al computador. Olvidan que la tecnología sólo es un
aliado ejecutor de lo que primeramente se pensó y se creó. Esa inconsciente
confusión está demostrada cuando vemos que los diseños son todos estandarizados
y con una gran carencia de creatividad porque no están pensando ni creando.
Trabajan sólo hasta el límite que puede entregar una máquina. “No sabe Photoshop, no trabaja
con tal o cual programa”, no sirve, dicen los tecnócratas y es muy posible que
esa persona con un papel en blanco y un simple lápiz sea capaz de realizar
excelentes creaciones. El “creativo análogo” confía en su capacidad creativa y
su talento, no en un teclado.
Los profesionales de las más conocidas redes
sociales utilizan lápiz y libretas para tomar apuntes para plasmar y guardar
sus ideas. No se les ocurre, ni por casualidad, usar sus aparatos tecnológicos
en esa labor. ¿Qué pasa? No están reemplazando sus software de diseño por el papel. Cuando una idea y su respectivo boceto
avanzan a una fase más concreta recién el proceso pasa a un computador donde esa
idea se refina y se pone a prueba. Pensar, crear, anotar y recién después
aparece la tecnología. Un concepto estratégico o creativo siempre termina
teniendo un mejor desarrollo cuando una idea no parte desde una pantalla. Es
obvio que lo digital permite hacer las cosas más rápidas, baratas y fácil, pero sólo debe utilizarse al final de
un proceso que comienza en la cabeza y después de pasar por un papel. La experiencia
humana está en la cabeza. ¿Cuántos meditan antes de sentarse frente al
computador?
Pensar es la única manera de crear una
instancia mental necesaria para procesar pensamientos lejos de la tecnología.
Así se logran mejores ideas. Esta llega y viene a la persona y no aparece
cuando alguien está mirando una pantalla con los ojos blancos, para a ver si se
le ocurre algo. Es más efectivo estar bajo la ducha, funciona mejor cuando se
creatividad se trata. Para concretar un concepto es necesario que los
profesionales se enfoquen en las ideas y no estar pendientes de la distracción
que crean los detalles tecnológicos. Tomar notas en papel es más eficiente que
hacerlo en un computador en términos de comprensión y memorización. Una forma
más humana y no centrada en la tecnología.
Para promover la creatividad estratégica es
mejor que las ideas se escriban en un papel porque componer las ideas como una
narración obliga a articularlas de una manera más clara. Una libreta sirve para
llevar las ideas y proyectos que se tienen en la cabeza a un medio externo
digital que lo organiza como un proyecto ejecutable. Lo impreso tiene la
habilidad de organizar la información de una manera especial, mientras que la
tecnología es una interminable secuencia de datos. Los profesionales tienen que
entender el trabajo que hacen. La automatización digital sólo crea técnicos
promedio y carentes de la experticia necesaria en procesos creativos de calidad
y más eficientes estratégicamente. Primero hay que tener conocimientos y
habilidades estratégicas y creativas y después ser el amo de la máquina. La
misión es buscar la mezcla correcta de recursos personales y herramientas
tecnológicas para interactuar y experimentar creativamente. La comunicación
tiene múltiples caras.
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