Degeneración X

En la sección Misceláneas, de la revista Publimark Nº 219 del mes de Abril, dice lo siguiente:
Degeneración X
Es una sensación que se ha instalado en algunos directores creativos nacionales. Al parecer, las nuevas generaciones de publicistas, no están a la altura de lo que el mercado demanda. La paradoja es que las escuelas de publicidad nunca han tenido tanta infraestructura y acceso a la información como hoy. Sin embargo, el resultado del recurso humano no estaría siendo el esperado.
Tiene toda la razón quién escribió esa nota. Yo ya lo había mencionado en un post anterior. La crisis de talento en la publicidad chilena se manifiesta en los avisos que miramos en la prensa, vemos en la televisión o escuchamos en la radio. La publicidad que recibimos por los medios es de mediocre para abajo. Y eso es un indicador de la gente joven que está egresando y trabajando en las agencias.
¿Las razones? El acceso a las escuelas de publicidad de egresados de colegios que tienen una mala base cultural, artística, de conocimientos y donde la capacidad creadora no se incentiva. Sumado a la poca capacidad de leer de los estudiantes, originan un híbrido que no es capaz de dar la medida que se necesita para ser publicista. Por otra parte, como las universidades e institutos forman parte del negocio de la educación, no efectúan un test de admisión muy riguroso que permita el ingreso de jóvenes talentosos, que debe haber. Importa más el número que la calidad.
Una vez que los alumnos ingresan a estudiar la carrera, impera la ley del mínimo esfuerzo para aprobar las asignaturas. Y hacen lo que pueden con la poca capacidad que tienen y traen del colegio. Los académicos no se preocupan de aquello porque no quieren tener problemas con la institución superior. Podrían echar a perder el negocio. Todos hacen lo justo. También influye que la gran mayoría de los directores de estas escuelas de publicidad están “echados en el trono” y no tienen la energía ni la motivación para incentivar a sus alumnos. No dan el ejemplo.
No cualquiera es director de una escuela de publicidad. Incluso algunos ni siquiera son publicistas. Otros son “jóvenes baratos” y otros están haciendo su jubilación en el cargo.
No cualquiera es profesor de publicidad. Hay que saber enseñar para que el alumno aprenda.
No cualquiera es alumno de publicidad y menos publicista. No basta con decir: “es que me gusta la publicidad”. Muchos estudian esta carrera por creen que es "farandulandia". De allí los resultados.
Finalmente, creo que al contar con demasiada infraestructura y acceso a la información, el alumno no piensa y no crea. Le dejan el trabajo a la tecnología. Así cuando y como van a ser publicistas talentosos. Me gustaría ver a esos estudiantes de publicidad creando un aviso solamente con un papel en blanco y un lápiz. A ver que hacen.
En las escuelas de publicidad muchos están convencidos que forman parte de un “club de geniecillos”, desde directores y profesores hasta los alumnos. Y realmente no es así, sólo somos hijos del rigor, de la perseverancia, de usar la cabeza para pensar y una buena dosis de talento creativo.
Haciendo una analogía con el tenis. No hay generación de recambio. Los últimos publicistas exitosos ya pasaron el medio siglo y no se ve por donde surgirán los nuevos talentos para reemplazarlos. Ahora hay muchos que trabajan en publicidad porque estudiaron la carrera pero no son publicistas, de esos que dominan “la pelotita”, porque lo llevan en la sangre.
Esa es la causa de esta “Degeneración X” que nos llena de avisos de mala calidad y donde no impera el talento. Seguro hay honrosas excepciones…pero son pocos.
Creo yo. Aunque a muchos no les guste este comentario.