martes, diciembre 27, 2005

Sin corbata…no es fácil



El mundo empresarial está pasando de los tiempos del conocimiento a los tiempos de la creatividad. Cuando la información está al alcance de todos y la globalización permite acceder a cualquier cosa que uno desee saber, lo único que permite marcar una diferenciación y competir es la creatividad. Idear soluciones y experiencias completamente distintas.

Y esa creatividad no está sustentada en los propios productos o servicios o los procesos productivos sino en la observación de las personas para detectar sus necesidades y crear nuevos nichos para poder entregarle propuestas innovadoras. Lo importante no es que los productos funcionen sino saber como los clientes se sienten con ellos. La emoción es fundamental en este concepto.

Se requiere una nueva forma de pensar. Mirar con nuevos ojos lo ya visto muchas veces. Asumir el riesgo que implica ser diferente, con líderes empresariales imaginativos que tienen el coraje de asumir nuevas ideas con un equipo de trabajo que aplican novedosas iniciativas. Requiere cambios en la mentalidad y la forma como se mira el mercado.

Y esto no será fácil en nuestro país. Por un lado, está el mundo académico refugiado en sus viejas estructuras conservadoras que los mantiene en sus puestos repitiendo lo mismo durante años y la pedantería de sus títulos y grados y por otra parte, en la mayoría de los empresarios que muchas veces no saben expresar los que quieren o no se arriesgan para no perder sus puestos o su soberbia.

Un ejemplo: en el mundo de la publicidad donde se supone que la creatividad es la base de todo, encontramos que de todos los comerciales exhibidos en la televisión chilena (Fuente: Cadem Advertising) ninguna pieza logró ser recordada por más del 7% de los encuestados, lo que confirma que los avisos no se quedaron en la mente de los consumidores ni menos transmitieron su mensaje. O sea, dinero perdido para la empresa.

Ser creativo no es fácil. Requiere volver a repensar lo pensado.

Se vende cerebro en “cómodas cuotas mensuales”



Respecto a la mediocridad que existe en el Chile real, en niveles educacionales de baja calidad, centros laborales llenos de pusilánimes , profesionales que saben lo básico (ni hablar de tecnología computacional) y también en la actividad parlamentaria, donde podemos ver negligencia, torpeza, incompetencia o flojera, el destacado sociólogo Fernando Villegas, en su página de opinión del diario la Tercera, titulada “Hijos del rigor”, escribe sobre la diferencia que existe entre los chilenos de hoy y como era la cosa antes. Dice:

“Se nos hacía ver desde niñitos que la vida no era chacota, teníamos que sacar las mejores notas, lustrarnos los zapatos, ventilar y hacer la cama, recoger la ropa sucia, ir de compras, obedecer a los mayores, preparar las tareas, memorizar los poemas, escribir caligráficamente, expresarnos correctamente, aprender matemáticas, aprender historia, aprender idiomas, aprender los verbos, leer El Quijote, leer a Manuel Rojas, escribir composiciones, ir a la matiné y volver de las fiestas a las 11 de la noche “a más tardar”.

Manifiesta, además que vivimos en una sociedad que se mueve en la inercia, la vagancia, la irrelevancia, la indisciplina y el tonteo. “Se ha criado a las nuevas generaciones no a base de la exigencia, sino en un clima de “güena onda” y ofertón de de diversiones. No vaya a ser que los niñitos se traumen.”

Tiene toda la razón: “Los resultados están a la vista”.

martes, diciembre 20, 2005

¿Igualdad en la educación chilena?



Con los resultados de la PSU, prueba para ingresar a la universidad, se remarcó la diferencia que existe entre los colegios particulares y los públicos en la educación de nuestros país. Sólo un 10 por ciento de los jóvenes que sacaron puntaje nacional estudió en un colegio municipalizado, mientras que el 68 por ciento lo hizo en un establecimiento particular pagado.

El rector Riveros de la Universidad de Chile, señaló con sinceridad: "Es claro que uno no puede esperar un cambio de un año para el otro, pero cuando se habla de una década con los mismos resultados, quiere decir que no estamos haciendo bien las cosas”

Mientras que la recién nombrada ministra de Educación, Marigen Hornkohl, dijo: "esta brecha no hace más que reforzar la necesidad de seguir implementando medidas destinadas a incrementar el nivel de la educación".

¿En que país vive esta señora? La Concertación, de la que forma parte, lleva 17 años gobernando y se atreve a hacer ese comentario. O sea, no han hecho nada, aparte de realizar declaraciones que sólo justifican lo injustificable. Total, que se puede esperar si el Ministro de Educación anterior de apellido Bitar, sin responsabilidad alguna, renuncia al cargo para dedicarse a politiquear.

Crecer con igualdad me parece recordar que era el slogan. ¿Cuál igualdad? Un país crece con una buena y justa educación para todos sus habitantes. Un estudiante bien preparado hace crecer un país porque su conocimiento, en el largo plazo, genera avances para una nación. ¿A que se han dedicado aquí los gobernantes? Al antiguo compra y vende, como los nuevos ricos.

Me pregunto: ¿Es más conveniente que el pueblo sea ignorante porque así no tienen la capacidad ni el raciocinio para comprender ni cuestionar el país en que viven? Total, entre farándula y fútbol se nos va la vida. Todos felices.

Si su hijo estudia en un colegio público no es culpa del joven el mal resultado, sino de quienes tienen el deber y la responsabilidad de darle lo mejor y no lo han hecho. Es hora exigir cuentas por el desempeño a los encargados de la educación chilena. Y esto vale para cualquiera que esté en el poder. No es un problema de política sino de derechos ciudadanos.

miércoles, diciembre 14, 2005

Las cifras presidenciales y las variables



El universo total de inscritos para las elecciones en Chile son 8.220.897. Los votos válidamente emitidos en la primera vuelta fueron 6.893.583

Michelle Bachelet tiene el 45.95% (el peor resultado de la Concertación en el último tiempo). Sebastián Piñera (RN) y Joaquín Lavin (UDI) en conjunto representan un 48.63%, mientras que Tomás Hirsch sólo sumó un 5.4%.

Los votos nulos son 179.112 y los votos en blancos son 83.859. Las personas que se excusaron de votar son 523.086 y los que no votaron ni se excusaron son 541.257

En consecuencia, existen 1.327.314 votos “dando vueltas” entre nulos, blancos y gente que no votó en la primera vuelta. Esas son las frías cifras.

Cuando Michelle Bachelet y Joaquín Lavín postulaban a la presidencia, se daba por seguro que la candidata de la Concertación ganaba la elección porque Lavín se mostraba como un candidato desperfilado y desgastado políticamente.

La “oportuna” aparición de Sebastián Piñera en la lucha presidencial salvó a la derecha del desastre que se veía venir, utilizando para ello todos los recursos que se utilizan comercialmente cuando que hay que desbancar a la competencia y que conoce de su hábil labor como empresario. El perjudicado, obviamente, fue Joaquín Lavín, sabiendo que ya casi no tenía opción de ser Presidente. Ahora que Piñera lo “pasó a llevar” quedando como único candidato para la derecha, utiliza al mismo Lavín para lograr los votos de sus partidarios y que necesita para ser elegido. ¿Los conseguirá?

Por otra parte, existe la gran interrogante que todos los votos de Hirsch vayan a pasar a Bachelet, como se da por descontado.

Queda en duda la votación de los partidarios de la Democracia Cristiana, un partido que se caracteriza por estar donde “calienta el sol”, por lo tanto, dentro de su caída en picada con sus cupos en el Congreso, más sus peleas internas y su lucha de poderes, es seguro que propondrán exigencias para sacar ventajas. Ahí veremos en juego la habilidad del candidato Piñera, porque con los DC…nunca se sabe.

Por otra parte, Bachelet estará apoyada, en su lucha presidencial, por el actual gobierno que seguramente movilizará los recursos con que cuenta para continuar ejerciendo el poder a través de ella.

Los dos candidatos necesitan sumar de donde sea y como sea para sacar la justa y necesaria ventaja para triunfar en las próximas elecciones presidenciales. La emoción de los votantes está en juego y es lo que, finalmente, decidirá la contienda.

martes, diciembre 13, 2005

Es lo que hay… para Enero 2006




Para la segunda vuelta, del 15 de Enero de 2006, en las elecciones presidenciales chilenas, quedan “en competencia” la aparecida señora Michelle Bachelet, en representación de la Concertación y el vociferante Sebastián Piñera, por Renovación Nacional. ¿Quiénes son? He aquí su currículum profesional para “postular al cargo” en esta gran empresa que es Chile.

Michelle Bachelet
Médico cirujano, pediatra y epidemióloga (Universidad de Chile). Continuó sus estudios de Medicina en Postdam. Hizo cursos en la Anepe, la Academia de Guerra y el Colegio Interamericano de Defensa, en Washington. Habla inglés y alemán. En los 90 fue asesora en el Ministerio de Salud. En el 2000 es nombrada Ministro de Salud. El 2002 es Ministro de Defensa. Sus decisiones las toma mediante una ronda de consultas entre su gente de confianza. Se demora en tomarlas.

Sebastián Piñera
Estudió Economía en la Universidad Católica (graduado como el mejor alumno de su promoción). Realizó un doctorado en Harvard. Profesor de las Universidades de Chile y Católica. Habla inglés. En 1979 creó la empresa Bancard junto a otros socios. En los 80 fue gerente general de Citicorp. Fue Senador durante 8 años. Ha sido presidente del partido político Renovación Nacional. Su experiencia empresarial lo marca como un buen especulador, un buen negociador e implacable en las decisiones. Es intuitivo y no le teme a los riesgos.

Usted elige.

martes, diciembre 06, 2005

Tenemos Presidente en Chile: post de ficción

Ha sido elegido el Presidente de Chile y su ventaja definitiva la obtuvo gracias a su capacidad de comunicación y al “gentil auspicio” de la televisión. El candidato fue la estrella absoluta gracias al tono tan familiar y emotivo con que se dirigió a sus audiencias quienes, finalmente, creyeron en la expresión de su proceso político.

Su elección es el “reconocimiento” a su espontaneidad construida y pulida a lo largo de varios años de ejercicio mediático. Construyó el mejor espectáculo de la televisión chilena y ganó. Su actitud impresionó por su capacidad de conexión coloquial y de complicidad con sus electores. A esos telespectadores les habló empleando el mismo tono que utilizan los buenos locutores y los actores más capaces.Gracias a la televisión se convirtió al candidato en una experiencia comunicativa más que como presidente. Con eso le bastó para llegar al sillón.

Pero la campaña del candidato ganador, no fue sólo publicidad, sino también giras, mitines y jugadas en el tablero político, dependiendo de las circunstancias, para utilizar a su favor y para atacar a los adversarios. La comunicación publicitaria del candidato victorioso dejará en el olvido mucha de las cosas que dijo, cuanto invirtió en decirlas y en que proporción su triunfo se debe a la publicidad.

El nuevo Presidente de Chile no merece un examen como político, ni como estadista ni como persona, porque eso nunca estuvo en el juego. Sólo fue un transmisor más o menos eficiente de convicciones y principios que llegaron al corazón del sensible votante.

Tenemos Presidente y todas las personas que participaron en la campaña ya fueron designados para ocupar importantes cargos en el nuevo gobierno no importando las capacidades que posean. Trabajaron por el candidato y ya están ubicados en sus nuevos puestos. Que sea lo que el destino quiera. Ahora, a los elegidos para el Olimpo les toca pasar del QUE VAMOS A HACER al COMO LO VAMOS A HACER. Tarea nada de fácil.

Mañana, los ciudadanos comunes y corrientes deberán levantarse a trabajar como todos los días y desde “la galería” verán como el nuevo gobierno y su partido político se reparten el país. Hasta la próxima elección.

lunes, diciembre 05, 2005

Volando más alto…volando más bajo.

En el post anterior escribía sobre la actitud de miedo al fracaso de los chilenos en las grandes instancias. Aquí menciono dos casos para demostrar que se puede ser número uno y un tercero caso que explica, en parte, porque los niños chilenos no tiene la personalidad de otros, porque en el colegio cuando alguien se sale de la norma, por ser opinante o creativo lo tratan de “niño problema”.

1) En su última edición, la revista Wine Enthusiast, destacó a la zona de Colchagua como el mejor valle vitivinícola del mundo de 2005, por sobre la zona francesa de Champagne y Santa Bárbara en California. Es la primera vez que un valle de América del Sur obtiene ese premio internacional.

En el artículo se afirma:”el desarrollo del valle es evidente y el aumento de la calidad de los vinos es notable. Es un premio al compromiso y a la calidad”.

Esto es el resultado de un trabajo que se viene realizando desde los 90 posicionando la zona como la mejor ruta de vinos de Chile. Cuenta con 14 viñas, hoteles de categoría internacional, el Tren del Vino entre San Fernando y Peralillo, los museos de El Huique y de Colchagua, centros gastronómicos y restaurantes, eventos y ferias.

Y hay más proyectos: crear un campus educacional que impartirá carreras técnica asociadas al rubro enológico, instalar un teleférico, una villa indígena y un observatorio astronómico.

2) Por otra parte, Santiago fue escogida como el mejor centro de negocios de América Latina por la revista América Economía. En los últimos 3 años se han realizado 80 congresos internacionales, con 47.000 delegados que generaron cerca de 80 millones de dólares.

Y el tercer caso es lamentable.

En la V Región, dos niñas de 13 y 14 años, de 8ª básico de la Escuela Libertador Bernardo O¨Higgins, elaboraron un diario de noticias futuristas del año 2100 como parte de un trabajo para la asignatura de Lenguaje. Eran dos historias a modo de crónica policial que aludían indirectamente a su profesora jefe y que fueron calificadas como ofensivas por los profesores del establecimiento. Resultado: las expulsaron sin escuchar sus descargos, ni escucharlas. Curiosamente en el ramo de “Lenguaje y Comunicación”.

Parte del texto dice:

“Sangriento crimen fue perpetrado por profesora en horas de clases”

“Puso los vasos en una bandeja y los llenó no tan solo con refresco, sino que también con un sedante. Cuando llegó a la sala donde se encontraban las alumnas, le entregó un vaso a cada una, y mientras estas bebían, ella maquinaba la forma de asesinarlas. Cuando las jóvenes estuvieron bajo el efecto del sedante, procedió a degollarlas y a esparcir su sangre por toda la sala”…


Los profesores son educadores y su función es, justamente, educar a los jóvenes. En este caso, en vez de evaluar un potencial talento creativo, y de condiciones literarias, para incentivarlos a seguir en este campo, con las justas correcciones al talento de las niñas, se prefiere actuar como en la Inquisición.

Con la actitud de los profesores de sentirse afectados y “heridos en su honra” por lo que se escribió “indirectamente”, sólo consiguen que quizás nunca más esos niños u otros se atrevan a crear a opinar, escribir, hablar sobre un tema o desarrollar sus capacidades por miedo a la crítica y al castigo.

Más adelante, nos encontraremos con adultos que no se atreven a correr riesgos ni ser emprendedores, por temor.

“Maestros” no se ofendan, no se tomen tan serio, ni hagan defensas corporativas. Sólo son dos niñas. Guíenlas con afecto. Así se logra más.

viernes, diciembre 02, 2005

Ganar no es lo más importante: es lo único


“Los grandes parecen grandes porque se les mira de rodillas”

Esta frase tiene relación debido a los continuos fracasos de nuestros deportistas en las instancias de alto nivel y que en otras disciplinas o actividades también se ve y donde se amontonan las explicaciones y las justificaciones.

Siempre se habla mucho antes de competir pero sólo se triunfa en el discurso, en las palabras. Después, en la derrota, se habla para justificarse y dar explicaciones. Esa horrible tendencia nacional a creer que con palabras se hacen las cosas. Del dicho al hecho…

Comienza cuando el niño es pequeño y la familia no lo toma en cuenta, no lo dejan hablar porque es chico, no lo incentivan, no destacan las cosas que hace ni lo dejan tomar decisiones, Sigue en el colegio cuando al que se sale de la norma, por ser opinante o creativo, los profesores y los directores, conservadores y tradicionales por naturaleza, lo tratan de “niño problema”. Más tarde, en la vida universitaria y laboral funcionan con el mínimo esfuerzo porque nadie les va a decir nada. Y así se empiezan a convertir en chilenitos. Todo en chiquitito.

Más adelante, esta actitud se refuerza a través de los medios de comunicación con una mayoría de periodismo sumido en la mediocridad y que incentiva estas conductas justificando los fracasos, viviendo de los recuerdos y sin proyección de futuro. Periodistas que admiran y babean por cualquier cosa que se haga en otra parte. Admirando y promoviendo gentecita que no tiene méritos ni siquiera para salir en un medio de comunicación comunal. Siempre mirando al mundo de rodillas.

Basta ver, por ejemplo, en la televisión como casi nunca nos encontramos con ejemplos de líderes o innovadores chilenos, con cosas potentes que hagan creer que podemos hacer lo que pretendemos, sino que con mujercitas llorando sus penas u hombrecitos quejándose de la vida. Eso es noticia. Esa actitud de vida se refleja, después, en los resultados mediocres.

La actitud y la determinación marcan la diferencia en la personas. Un ganador tiene determinación, confianza, se siente líder, seguro de sí mismo, es competitivo, tiene resistencia para largas jornadas de trabajo y está dispuesto a tomar riesgos.

Cada día las carreras por la vida deben correrse para llegar primero, porque el triunfo final sólo se consigue ganando la mayoría de las veces. No mirando como otros lo hacen.

Pero como el nivel de competencia nacional es bajo en casi todo orden de cosas, enfrentados a instancias superiores que exigen dominar y doblegar una situación, a la mayoría le viene una terrible “colitis de miedo y temor en el cerebro”, se nublan y terminan perdiendo u ocupando lugares secundarios. Porque nadie les incentivó a creer en el triunfo.

El camino directo al fracaso es querer quedar siempre bien con todo el mundo. Siempre queremos ser buenas personas, para no molestar a nadie. Pero vienen de afuera y arrasan con nosotros.

Da lo mismo participar, cualquiera lo hace. Lo importante es ganar. Mostrar los dientes. Agrandarse en las situaciones difíciles y no terminar diciendo : “ojalá que lo próxima vez lo logremos” porque ese día casi nunca llega.