Miro la publicidad chilena en distintos medios. En una revista femenina decenas de avisos con productos para mujeres y todos iguales. En la televisión otras largas tandas de “gritados” comerciales como una feria callejera de compra y vende. Lo mismo en radio. ¿Creatividad o diferenciación? Ninguna. Sólo mucha aplicación tecnológica como si un computador pudiera reemplazar el cerebro humano. ¿Qué recordarán los consumidores de tanto mensaje que llega a sus cabezas? Muy poco. El escenario de la comunicación publicitaria a cambiado. Vivimos un mundo totalmente sobrecomunicado y donde se hace muy difícil recordar los mensajes publicitarios recibidos.
Quedarán en nuestra cabeza sólo aquellos avisos que tengan talento creativo y muestren algo diferente en sus mensajes. El resto será historia e inversión derrochada. La publicidad está obligada a reinventarse y cambiar la forma de como entregar los contenidos de los beneficios. La nueva publicidad debe orientarse a la psicología publicitaria para conocer profundamente los deseos e intereses del consumidor, conectar los beneficios del producto o marca con los deseos personales y establecer relación con las personas, expresando y llegando a las emociones, no a las razones.
El consumidor hoy es exigente, investiga y pregunta, quieres respuestas inmediatas, tiene altas expectativas, está consciente de su poder y sabe lo que quiere. Hay que “hablarle” a la gente de las cosas que le importan…contarle historias que le ayuden a mejorar su vida. La vieja proposición comercial, que tanto le gusta a los gerentes, hoy es contenido real y social…es emoción…es publicidad que llega al corazón.
La mejor manera de sobrevivir de la publicidad tradicional (off line) es aplicando una alta dosis de creatividad, que diga cosas importantes relacionadas con los deseos y necesidades reales de las personas. Lo que importa es la idea. Vivimos una evolución en la comunicación publicitaria desde la tradicional a una forma de publicidad innovadora que busca seducir al consumidor que tiene aspiraciones nuevas cada día.
Se ha pasado de una publicidad en una dirección a otra publicidad bidireccional que significa participación e interacción. El actual mercado reclama nuevos estándares y formatos para la publicidad. La audiencia se ha segmentado ¿o fragmentado? y se multiplican los medios. El mundo se digitaliza. La publicidad requiere más que nunca empatía con el consumidor, asertividad y por sobre todo retroalimentación permanente. La clave es simplicidad y creatividad emocional en la comunicación publicitaria con el consumidor.
Ya sabemos que hoy llegar e impactar a los consumidores es complejo. La misión es realizar estrategias publicitarias integradas entre off line y on line, pero con una base común: mucha creatividad, alta emoción, una gran dosis de diferenciación e innovación para que el sobrecomunicado, personalista e infiel consumidor integre los mensajes publicitarios a su vida. Si no a la publicidad de siempre se la llevará el viento.
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