"Factor X" y los concursos musicales en TV

Hace algunos años atrás formé parte del grupo de profesores del programa de televisión de nuevos talentos “Operación Triunfo”, del canal Mega, donde me correspondía orientar y enseñar a los jóvenes proyectos de cantantes sobre marketing artístico, imagen y comunicación. Recuerdo haber insistido mucho sobre la importancia de manejar el producto artístico con profesionalismo y rigurosidad. Que no sólo basta con cantar bien sino que hay que trabajar no sólo el aspecto musical sino que guiar la carrera bajo los parámetros del marketing y las estrategias para lograr éxito y proyección en el público no sólo de nuestro país sino también del exterior, porque ahora los artistas ahora son globales.

Muchos de los jóvenes cantantes concursantes de la “academia-reality” me miraban como pensando: “las tonteras que habla, a mi me basta con cantar bien”. Ahora, ¿Dónde están? El tiempo me ha dado la razón. Ninguno de los participantes de ese programa logró alcanzar siquiera un alto nivel en el mundo musical de Chile. Ya no existen. Nunca fueron ni siquiera figuras de proyección. Salvo alguna honrosa excepción por ahí.

Los programas de televisión “Factor X”, “Mi nombre es” y “Yo soy” me plantean la misma inquietud ¿Qué será de los participantes cuando se terminen los programas? ¿Fueron solamente un “gancho” para generar sintonía? No es coincidencia que tres canales estén en lo mismo. En realidad, el único programa importante es “Factor X” porque se ve un trabajo serio. Eso sí, me molesta lo vulgar y poco artístico que es el ballet que acompaña a los cantantes. A veces, incluso molestan y distraen de lo importante: la música. No siempre se justifica.

Los otros programas “Mi nombre es” y “Yo soy” no aportan nada. Sólo “circo”. Yo creo que ser imitador es nada, nunca me gustaron los imitadores porque indica que no fueron capaces de crear algo propio y ser diferentes. Pero sirven para el fin y para meterse en sus vidas. Eso vende.

Creo que los ganadores de “Factor X” también quedarán a la deriva y sería muy raro que alguno de ellos llegara a la cúspide, por lo menos de Chile, (ni pensar en proyectar uno de ellos a Latinoamérica) ya que no sólo basta con cantar bien o “bonito” sino que hay que saber manejar el negocio de la música, una industria que mueve millones de dólares en el mundo y donde para alcanzar éxito se necesita saber del "negocio del entretenimiento". En el mencionado programa hay varios que podrían ser grandes figuras, mejores que los actuales cantantes, pero ¿“darán el ancho” para entender cómo funciona el marketing artístico o terminarán cantando en pubs como máximo éxito? Actualmente grabar un disco es relativamente fácil por los recursos de la tecnología, lo importante es saber que hacer con el CD en la mano.
El tiempo lo dirá.