En la totalidad de los adultos de Chile, el 80%
se ubica en los niveles más básicos de comprensión. ¿De qué nos creemos tanto?
En el país del “compra-vende”,
como es el Chile actual, existe mucho desarrollo económico y la mayoría se
vanagloria de esta realidad, pero el subdesarrollo intelectual-funcional de la
población todavía se encuentra en la prehistoria. Con dos a cinco años
de educación superior apenas pueden comprender textos simples y extraer
información de ellos o resolver una o dos operaciones matemáticas a la vez como
sumas o restas.
Ese es el nivel de habilidades que tiene el
65% de los egresados de institutos, centros de formación técnica y
universidades chilenas, Se trata de casi dos tercios de los profesionales
chilenos, quienes están bajo los niveles considerados aptos para desempeñarse
en el trabajo y la vida diaria. Un 27% de ellos ni siquiera supera el nivel
básico de competencias; no entienden lo que leen, mientras otro porcentaje
similar tampoco puede realizar operaciones matemáticas como un niño de 10 años.
El estudio analizó el
dominio de habilidades para textos, documentos gráficos y operaciones
matemáticas en más de 3.500 personas entre 15 y 65 años de todo el país. El
resultado general dice que el 80% de la población se ubica en los dos niveles
más básicos de comprensión, que hace que una persona no pueda realizar con eficiencia
tareas laborales o sociales y no ha cambiado desde la primera medición en 1998.Un
44,3% es analfabeto funcional en textos, un 42% lo es en documentos y un 51,4%
en cálculos.
Es una radiografía real
de lo que somos como país y como capital humano y demuestra que la calidad de la educación
superior es baja. Las personas que tienen más educación son las que tienen
mayores responsabilidades y son aquellos que tienen labores de dirección lo que
indica que existen problemas de calidad en las empresas. Sólo un 10% se ubica
en los mejores niveles.
Al realizar una
comparación con estándares internacionales los chilenos que hoy están mejor
calificados son iguales a quienes en 1998 eran el promedio en Suecia, o sea,
hace 15 años. Siempre se dice que somos
un país casi desarrollado, pero según estos indicadores, nos faltan 150 años
para llegar al nivel de alfabetización funcional de Estados Unidos. Ni pensar para
llegar a ser como Suecia. La situación
es más que dramática.
Dicho de manera
simple, no serían capaces de calcular en cuanto aumentar los ingredientes para
adaptar una receta de cocina para más personas o se confundirían con los avisos
donde les ofrecen porcentajes de descuentos sobre un valor.
Periodismo básico en algunos medios televisivos, farándula a todo nivel,
teleseries, fútbol y programas de entretención elementales alimentan a la
sociedad chilena; educación superior entregando contenidos apenas de nivel
regular, la gente “enchufada” a sus celulares sin siquiera comunicarse con
otros. Ante este panorama ¿Cómo podemos
pedir más? El
estudio muestra que quiénes leen diarios, revistas, libros o escuchan radio con
mayor frecuencia tienen un nivel de
alfabetización promedio mayor que quiénes no lo hacen.
¿Cómo a esta gente se
les pueden entregan instrucciones escritas para trabajar si no son capaces de
entender lo que dice un texto? ¿Con dibujos animados audiovisuales, quizás? Aunque
la mayoría dirá “yo no estoy en ese grupo” con la complacencia de siempre y como
una avestruz hundirá la cabeza en la tierra. Siempre es así. Si algún chileno
no entendió este post le puedo hacer un dibujo.
Fuente: Estudio Competencias Básicas de la Población
Adulta 2013. Centro de Microdatos de la U. de Chile para la Cámara Chilena de
la Construcción. Diario La tercera.
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