Turismo en Chile: ¿Qué mierda es eso?

El turismo no es solamente paisajes…

es principalmente SERVICIO AL TURISTA

 

En las muy pocas ocasiones que veo noticiarios chilenos (por su lamentable calidad periodística) vi una turista brasileña en Viña del Mar que reclamaba porque quería comer  en un restaurant a las 22 horas y le dijeron que la cocina estaba cerrada. Ella afirmó: en mi país no ocurre esto. Y doy fe personalmente de su aseveración porque he almorzado en ese país a la hora que se me ocurre. Se le olvidó a la turista que estaba en Chile donde todo funciona a medias. Y el turismo no es la excepción.

Existen factores que son importantes en el turismo, la recomendación del visitante a otros, el servicio que se le da al turista y la experiencia que se vive en el lugar visitado. Y a eso quiero referirme. Chile no es país preparado ni capacitado para recibir turistas aunque las autoridades de turno de Sernatur, desde su complaciente escritorio, digan que sí. No basta con tener algunos lugares reconocidos mundialmente, que no son tantos, porque con eso no basta para ser un país turístico. Grandes problemas son los cajeros, los horarios de aperturas de las tiendas y de las casas de cambio, la falta de estacionamientos, la información necesaria, por ejemplo.

Una turista canadiense: “Hemos tenido el problema con algunos cajeros que no reconocen nuestras tarjetas.” Yo me pregunto: ¿No saben en Chile que los turistas internacionales utilizan tarjetas en sus viajes? Y eso pasa en todas las ciudades “turísticas” de Chile.

Otro turista argentino: “Hay poca información. Hay que ir preguntándole a la gente que anda en la calle”. Se supone que un turista que visita un país lo que más necesita información porque es obvio que no conoce y desea conocer. ¿Dónde están los centros de información turística?

Un turista alemán que recorre Chile: “Cada vez que veo un casa de cambio trato de cambiar mucho, porque después no encuentro otra. En Valparaíso, por ejemplo, hay que bajar al plan, porque en los cerros no hay donde cambiar”. Como experiencia propia puedo contar que una vez en Brasil cambié moneda en un minimarket a las 4 de la mañana.

En Iquique, los turistas brasileños, argentinos y bolivianos de vacaciones mencionan que hay falta de señalética en la calles para identificar los sectores que recorren y la falta de estacionamientos y si ellos existen el precio es alto. Recuerdo en un viaje a La Serena en un feriado de Fiestas Patrias: el Faro cerrado con un inmenso candado, en Vicuña el museo de Gabriela Mistral cerrado y en Pisco para recibir atención en un restaurant hubo una hora de espera. ¿Turismo en una zona turística?

Y no olvidemos el peligro en las rutas que provocan los conductores, además de los “atochamientos” de autos. No olvidemos que los visitantes extranjeros arriendan autos. Un turista alemán en el sur de Chile: “a lo que no me acostumbro es a las largas filas de automóviles, cuando uno sale de la ruta principal para acá. Antes de llegar hay filas tan largas, que una vez me tocó avanzar como a cinco kilómetros por hora un viernes en la tarde. Además de la demora en el peaje”. Muchos turistas que viajan a Chile son europeos donde las cosas funcionan de verdad. Bonita impresión se llevan.

La imagen turística no se construye sólo a través de publicidad pagada, logos bonitos o frases ingeniosas. Tampoco es un logotipo bien hecho ni un slogan legendario. Es una marca…una identidad. No basta sólo con tener paisajes o lugares diferentes o sorprender. Tampoco es bueno cuando un turista dice: “Lindo el lugar pero…lo pasé mal: los buses no funcionan…me cobraron más porque soy turista…fui a un lugar y nadie atendía…preguntaba algo y me contestaban mal...en la noche está todo cerrado…pedí información y nadie sabía nada…etc.”

Nada se obtiene en invertir millones de dólares en marketing turístico en el extranjero, que la gente decida venir y se encuentre con un país que no está preparado para entender ni saber lo que significa ser un país para turistas. El turismo no es solamente una campaña publicitaria, es servicio, satisfacción y experiencia para el visitante. Las autoridades tan aficionadas al discurso y a ser comentarista de realidades señalan que “estamos adoptando las medidas necesarias”. ¿Para cuándo? Seguramente están en una “mesa de trabajo o un comité que analiza y evalúa para sacar conclusiones”.

Todavía nos falta mucho.