lunes, marzo 19, 2012

Venezuela: la muerte de una chilena y algunos hechos

La muerte de la hija del cónsul chileno en Maracaibo por disparos realizados por una guardia militar en la calle me trajo algunos recuerdos de situaciones ocurridas en Febrero cuando visité Isla Margarita, en Venezuela. No es extraño lo que ocurrió porque algo no anda bien en el país. Llegando a esa nación, las primeras recomendaciones del taxista que me llevó del aeropuerto al hotel fueron no usar tarjetas de crédito porque las clonan, no salir de noche a pie porque asaltan, no mostrar cosas de valor o dinero y que tuviera cuidado con mi cámara de video. Desde ese momento hay que comenzar a ser desconfiado.


Patrulla venezolana tomando gratis "algo" en el bar de la piscina de un resort. ¿All inclusive?

En días siguientes mientras estaba en la playa del hotel veo pasar por mi lado una patrulla de soldados o policías con ametralladoras, los que posteriormente fueron a la piscina del hotel (ver foto sacada a escondidas, uno nunca sabe) a servirse “una atención ofrecida gentilmente" y acompañados por el jefe de seguridad del hotel, de blanco en la foto. ¿En que andaban? Vaya uno a saber. Recorriendo la isla pude ver esas patrullas en muchas partes.

Una noche, alrededor de las 4 de la mañana, otra patrulla llegó a una conocida discoteca de la isla y dieron de la orden de cerrarla y todas las personas debían irse para sus casas o el hotel, según corresponda. Ahí se acababa la fiesta porque ellos decidían que así sería. Después consultando con lugareños estos me manifestaron que siempre lo hacen porque tienen ganas o están aburridos. Aparte de que el dólar negro se cambia al doble en bolívares, sólo hay que saber con quién hacerlo.

En mi opinión, según lo que yo conversé y observé, la gente no se ve feliz. Quizás me equivoco pero se ven tensos. Además tuve el “grato honor” de ver al señor Chávez en “vivo y en directo” en la televisión venezolana conversando un par de horas con los periodistas, incluyendo unos largos comentarios sobre una rana gigante que había asustado a una periodista. Interesante.Según me contaron estas "cadenas nacionales" son habituales y duran algunas horas.

Aparte de la escasez de productos básicos, en realidad, algo no anda bien en ese país y se nota. Lástima porque es un lugar muy bonito para ir de visita. Pero no hay ninguna seguridad de nada. Por eso pasó lo que pasó con la joven chilena. Creo yo.

A propósito del tema, otro día les cuento de Bolivia, país que visito a menudo. Primo ideológico de Venezuela y donde pasan cosas parecidas: cuidado, no salga de noche, lo pueden asaltar. ¿Coincidencia? Ya está siendo mi frase favorita.

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