GSE en Chile

Cambios en caracterización de los estratos socioeconómicos en Chile

La Asociación de Investigadores de Mercado (AIM) realizó el estudio “Grupos Socioeconómicos 2012” buscando comprender de mejor manera las diferencias en los estilos de vida, patrones de consumo y diferencias en el poder adquisitivo de cada segmento de la población chilena: C1, C2, C3, D y E. Se destaca en la investigación el mayor acceso a bienes en los segmentos medios y bajos, como computador, internet o lavadora automática. La educación y el tipo de trabajo desplazaron a la tenencia de bienes como principal factor diferenciador entre los estratos.

Los grupos han cambiado de manera considerable, los bienes ya no son, como hasta hace poco, discriminantes entre los grupos socioeconómicos. Entre las principales variables que definen la caracterización se encuentran el ingreso, nivel educacional, actividad laboral, posesión de bienes y calidad de la vivienda. Los factores que hacen la diferencia hoy son la educación y el trabajo. Esta evolución está relaciona con el crecimiento económico y los cambios en las estructuras familiares. Entre los principales aspectos, destaca el mayor acceso a bienes en los estratos medios y bajos, producto del avance del crédito y la disminución en los precios de las tecnologías. Los bienes que satisfacen necesidades básicas se han masificado. En cualquier hogar ya hay un plasma, cocina o lavadora automática.

Según el estudio, más de la mitad del segmento C1 (10% de la población del Gran Santiago y 5,4% del país) ha viajado al extranjero en los últimos 12 meses. Casi el 50% posee una segunda vivienda de veraneo y el 45% cuenta con servicio doméstico puertas afuera.  De los principales sostenedores por hogar, el 61% de este grupo posee educación universitaria completa, y el 7%, un magíster. El 35% de ellos se desempeña como profesional universitario independiente y ejecutivo medio de empresas grandes. El 4% ocupa altos cargos o se define como patrón de empresas medias. La mayoría de los hogares registra ingresos entre 2.010 USD y  4.484 USD. El 18,7% gana más de 4.484 USD.

El 26,6% del grupo C2 (que concentra al 20% del Gran Santiago y al 12,1% del total país) posee ingresos entre 1.390 USD y 2.000 USD, mientras el 24,9% gana hasta  3.247 USD. El 29% de los jefes de hogar tiene educación media completa e igual proporción universitaria completa  o técnica.  El 56% se desempeña como profesional independiente de carreras técnicas y el 24% es obrero calificado o microempresario. El 9% es ejecutivo medio de empresas grandes, y el 2%, ocupa cargo de alto ejecutivo. En este segmento, el 98% tiene computador, y el 89%, conexión a cable y TV satelital. El 76% posee automóvil particular. Existe  menos temor a retroceder y se da por hecho el estudio de los hijos. Están preocupados de tener su espacio y por el goce.
 

C3: “la clase media”. La mayor proporción de este segmento (25% del Gran Santiago, y 19,2%, del país) recibe ingresos entre 620 USD y 1.400 USD, y casi la mitad de ellos posee educación media completa. El 14% tiene título universitario, y el 13% es técnico o tiene educación universitaria incompleta. En este tramo la mayor parte de los sostenedores de hogar se desempeña como microempresario, profesional independiente de carreras técnicas, obrero calificado o empleado “medio bajo”. Este segmento está en una posición de progreso consolidado en relación al “D” y “E”, y también se observan mayores niveles de satisfacción respecto de ellos. “Se incorporan elementos de entretención que no son populares en los estratos más vulnerables, como salir a comer o viajar. Se sienten con menos susto de retroceder de nivel socioeconómico.
 

El estrato “D” es el más grande, con el 35% de la población en el Gran Santiago. A nivel país es el 41,1%. El 40% del grupo D  tiene ingresos que fluctúan entre  310 USD y  619 USD. Su situación es mejor que las familias de donde provienen, y está presente la sensación de querer continuar con ese progreso. Ven la educación como la fórmula para seguir avanzando. El 36% del estrato “D” posee educación media completa, y la proporción de personas con estudios universitarios subió de 0% a 2% en los últimos diez años. Sus trabajos son básicos, pero más estables que los del segmento “E”. El 42% de los sostenedores del hogar trabaja como microempresario u obrero calificado. Son muy de esfuerzo, casi toda su rutina se basa en el trabajo, el cuidado de los niños y los quehaceres del hogar. Pero quieren vivir bien y pueden hacerlo a través del crédito. En este segmento comienza a aparecer el consumo de entretención, a través de bienes destinados para ello al interior del hogar.

Pese a que poseen la menor capacidad de acceder a bienes, las tenencias materiales del segmento E  (el 81% de los hogares tiene un ingreso inferior a 600 USD) han mejorado. Si en 2002 el 0% de este segmento poseía un computador, hoy el 16% afirma tener uno. Lo mismo ocurre con la conexión a internet, que subió de 0% a 6% en este estrato. La tenencia de refrigerador subió de 57% a 91% en igual período. Este segmento ha mejorado su condición económica, toman decisiones de compra y tienen sentido de progreso. Los sectores más pobres (10% del Gran Santiago y 22,4% del país) hoy no se reconocen como tal. Sienten que la posibilidad de ir avanzando está en sus propias manos. La mayor proporción de este grupo es jubilado, microempresario u obrero calificado.