Los llamados telefónicos grabados de las candidatos presidenciales suenan a cada rato, ¿Alguien los escuchará completos o cortará apenas se da cuenta de que se trata?, las murallas rayadas sin permiso de nadie ¿Qué pasaría si algún ciudadano “común y corriente” fuera a pintarles la muralla de su casa a los candidatos? ¿Les gustaría o se sentirían ofendidos?
Es el inicio de las campañas de los candidatos presidenciales, aparte de sus apariciones en diarios y revistas peleando entre ellos, y comienzan a surgir preguntas si esas campañas están bien encaminadas o es lo mismo de siempre. Tengo algunas dudas que planteo ahora.
Detrás de cada negociación política que realiza entre cuatro paredes hay una persona. La que va votar. ¿Han pensado en ella?
En comunicación política si ve algo que se haya visto, no es lo suficientemente bueno. ¿No le parece que todas las campañas son iguales?
Las ideas en comunicación política deben ser capaces de convencer. ¿Han convencido a alguien o parece solamente palabrería?
Los avisos políticos que mejor comunican tienen un buen argumento que contar, se explican con claridad, directamente, con simplicidad y una gran dosis de ingenio. ¿Ha visto alguno?
La diferencia entre un buen aviso y uno malo consiste en que uno utiliza el estímulo correcto y el otro el incorrecto. ¿Saben que es eso?
Los votantes extraen y escogen de los mensajes, las ideas y los conceptos que pueden utilizar en sus propias vidas. ¿Lo han tomado en cuenta?
Lo que dice un aviso político y lo que percibe la gente no es necesariamente lo mismo. La idea pertenece al votante. ¿Lo han pensado?
El papel de un mensaje político no es mostrar un candidato, sino darle a la gente una razón para votar por él. ¿Han dado razones de peso?
Hacer algo trivial, ordinario, ya visto, es correr el mayor riesgo de la comunicación política: pasar inadvertido. ¿Cómo están en eso?
Los candidatos están en el “negocio político” para satisfacer los deseos de la gente, NO para imponer sus deseos. Los votantes tienen el derecho de escoger. ¿Les van a dar en el gusto?
Las emociones y la experiencia influyen en la manera de pensar de la opinión pública acerca de un candidato. ¿Qué pensarán de ustedes?
La gente vota únicamente por una razón: para encontrar solución a los problemas que tiene o cree tener. ¿Les van a solucionar sus problemas?
Los publicistas políticos deberían investigar para encontrar un “ángulo mental competitivo” y no sólo para buscar un slogan memorable. ¿Cual es el de cada uno?
Un candidato no es lo que es, sino lo que la gente cree que es. ¿Qué creerán?
Los candidatos se juegan la vida en 3 segundos: los que tiene la gente para enganchar con su aviso. ¿Se la jugarán?
El fracaso de una campaña política, es la forma en que la vida les dice: ¿Así es que los asesores comunicacionales del candidato se creían muy listos, eh? La campaña sólo resultó gaseosa. Hasta la próxima elección.
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